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Felices sueños
In Felices sueños on 5 julio, 2010 at 23:53La felicidad imposible
In Internacionales, Opinión on 5 julio, 2010 at 20:38Internacionales, 4 de Julio (Cubadebate).- (Extracto de las Reflexiones de Fidel del 4 de Julio de 2010)
Prometí que sería el hombre “más feliz del mundo si estaba equivocado” y desgraciadamente mi felicidad duraría muy poco.
Todavía no ha concluido la Copa Mundial de Fútbol. Faltan aún seis días para el partido final.
¡Qué extraordinaria oportunidad se perderán posiblemente el imperio yanki y el Estado fascista de Israel para mantener apartadas las mentes de la inmensa mayoría de los habitantes del planeta de sus problemas fundamentales!
¿Quién se habrá percatado de los siniestros planes del imperio con relación a Irán y sus burdos pretextos para agredirlo?
Al mismo tiempo me pregunto: ¿qué hacen por primera vez los buques de guerra israelitas en los mares del Golfo Pérsico, el Estrecho de Ormuz y las áreas marítimas de Irán?
¿Es posible imaginar que de allí se marcharán los portaaviones nucleares yankis y los buques de guerra israelitas con el rabo entre las piernas, cuando se cumplan los requisitos contenidos en la Resolución 1929 del 9 de junio de 2010 aprobada por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que mantiene la autorización para la inspección de los buques y aeronaves iraníes con la posibilidad de llevarla a cabo en el territorio de cualquier Estado y que esta vez autoriza a hacerlo a los buques en altamar?
La Resolución establece también que no se realizaría la inspección de los buques iraníes sin el consentimiento de Irán. En ese caso, la denegación sería objeto de análisis.
Otro elemento añadido es la posibilidad de confiscar lo inspeccionado, si se confirma que incumple lo dispuesto por la Resolución.
(…) El Irán al que en este momento amenazan, con sus ejércitos de aire, mar y tierra, de religión musulmana-chiíta, en nada se parece a la Guardia Republicana que atacaron impunemente en Iraq.
El imperio está a punto de cometer un impagable error sin que nada lo pueda impedir. Avanza inexorablemente hacia un siniestro destino.
(…) Una serie de noticias vieron la luz los días 1, 2 y 3 de julio.
Todas giran en torno a un hecho: las grandes potencias representadas en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas con derecho al veto, más Alemania, instaron el dos de julio al Gobierno de Irán a dar “una pronta respuesta” a la invitación que se le hiciera para retornar a las negociaciones por su programa nuclear.
El Presidente Barack Obama firmó el día anterior una Ley que amplía las medidas existentes contra los sectores energético y bancario de Irán, y podría penalizar a compañías que realicen negocios con el Gobierno de Teherán. Es decir, el bloqueo riguroso y el estrangulamiento de Irán.
El Presidente Mahmud Ahmadineyad afirmó que su país retomará las conversaciones a fines de agosto y destacó que en las mismas deben participar países como Brasil y Turquía, los dos únicos miembros del Consejo de Seguridad que se opusieron a las sanciones el 9 de junio.
Un funcionario de alto rango de la Unión Europea advirtió, despectivamente, que ni Brasil ni Turquía serán invitados a participar en las conversaciones.
No hace falta más para sacar las conclusiones pertinentes.
Ninguna de las dos partes cederá; una, por el orgullo de los poderosos, y otra, por la resistencia al yugo y la capacidad para combatir, como ha ocurrido tantas veces en la historia del hombre.
El pueblo de Irán, una nación de milenarias tradiciones culturales, se defenderá sin duda alguna de los agresores. Es incomprensible que Obama crea seriamente que se plegará a sus exigencias.
El Presidente de ese país y sus líderes religiosos, inspirados en la Revolución Islámica de Ruhollah Jomeini, creador de los Guardianes de la Revolución, las Fuerzas Armadas modernas y el nuevo estado de Irán, resistirán.
A los pueblos pobres del mundo, que no tenemos la menor culpa del colosal enredo creado por el imperialismo, ubicados en este hemisferio al Sur de Estados Unidos, los demás situados al Oeste, Centro y Sur de África, y los otros que puedan quedar indemnes de la guerra nuclear en el resto del planeta, no nos queda otra alternativa que enfrentar las consecuencias de la catastrófica guerra nuclear que en brevísimo tiempo estallará.
Desdichadamente no tengo nada que rectificar y me responsabilizo plenamente con lo escrito en las últimas Reflexiones.
(Ver las Reflexiones completas haciendo click acá)
Ahmadineyad calificó de patéticas las sanciones contra su país
In Internacionales, Noticias on 5 julio, 2010 at 16:54Internacionales, Teherán (Cubadebate).- Las últimas sanciones contra Irán son “patéticas”, afirmó ayer el presidente de la república islámica, Mahmud Ahmadineyad, quien advirtió a las potencias mundiales que lamentarían la amenaza emitida contra el país.
“Saben que hay un león dormido en Irán que está despertando y si se despierta todas las relaciones en el mundo cambiarán”, dijo Ahmadineyad a industriales. “Sus actos patéticos muestran que saben que un gran poder humano está oculto en Irán”, agregó, en su primer discurso desde que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, convirtiera en ley sanciones contra el país del Medio Oriente.
“Pensaron que al realizar reuniones y conversaciones entre sí y firmando papeles podrían detener el avance de una gran nación”, enfatizó Ahmadineyad. “Irán es mucho más grande de lo que pueden percibir en sus pequeñas mentes”, puntualizó.
El mandatario calificó la resolución de las Naciones Unidas como un “pañuelo usado”, y aseveró que Irán podría reconvertirse en un país autosuficiente a la hora de emplear sus propias fuentes de energía “en una semana, incluso, si fuera necesario”.
No obstante, insistió en que está preparado para regresar a la mesa de negociaciones sobre el programa nuclear con fines pacíficos, pero sólo bajo ciertas condiciones.
El Jefe de Estado realizó estas declaraciones en la ceremonia para celebrar el Día Nacional de Industria y Minas, durante la cual se exhibieron los avances tecnológicos de Irán.
Refranero popular
In Refranero popular on 5 julio, 2010 at 15:53Dejà vú
In Opinión, por Mario Rivas on 5 julio, 2010 at 12:49Una amiga se asombra de que haya publicado tantas veces esta fotografía y me pregunta qué me pasa con ella -con la fotografía, claro-.
Y sí, es una fotografía que me conmueve. En primer lugar me parece onírica, con esa cualidad de increíbles que tienen los sueños. Luego, me parece una foto que retrata la ternura y la imbecilidad del ser humano: el jinete tratando de proteger a su corcel con unos trapos y él mismo creyéndose seguro detrás de una máscara de gas.
Y claro, nunca puedo evitar mirar la fecha: 1939. La humanidad se encaminaba hacia la peor conflagración de su historia. Y muchos, en aquel entonces, se negaban a ver la amenaza del nazismo así como habían quedado al margen del ascenso fascista en España. Todas las advertencias resultaron inútiles. «Eso no va a suceder», decían tapándose los ojos. Hasta que las bombas sobre Guernica y el olor de los hornos crematorios los despertó a la pesadilla: ya era un poco tarde y más de cuarenta millones de cadáveres yacían en el suelo de la devastada Europa.
Y luego vino Hiroshima y después Nagasaki. Quisieron tapar los ojos de la humanidad para que no viéramos. Pero el horror salió a la luz y el mundo protestó, aunque también ya era un poco tarde.
Siempre quieren que no veamos. Así fue en la Guerra del Golfo, así fue con las «armas de destrucción masiva» de Saddam, así es ahora contra Irán.
«Fidel está viejo y quiere que el mundo se acabe con él», dicen ahora.
Lo cierto es que las naves del Imperio y de Israel están frente a las costas de Irán.
Lo cierto es que los servicios de inteligencia yanquis hundieron el buque Chenoan de Corea del Sur y acusaron falazmente a Corea del Norte, en un intento de reeditar el incidente ficticio del golfo de Tonkin.
Lo cierto es que el Imperio no se va a detener por sí solo en su afán desmedido por conseguir más y más petróleo, como si en eso le fuera la vida. Y el ejército de Obama -porque Obama es el Comandante en Jefe del ejercito imperial ¿no?- cree que puede amedrentar a Irán y que los coreanos del norte son unos que van a salir huyendo al primer disparo.
«No puedo hacer nada para detener esta locura«, escucho cada vez más.
Creo que no es verdad, que cada uno desde su lugar tiene que alzar la voz para que se retiren los navíos de guerra del Golfo Pérsico, para que se acepte la mediación de Brasil y Turquía en este conflicto, para que se acabe con la locura de una guerra nuclear.
Alzar la voz porque esta vez lo que peligra es el destino de la humanidad, al menos como la conocemos hasta hoy.
Yo, a diferencia de Fidel, creo que todavía podemos evitarlo.
La felicidad imposible
In Opinión on 5 julio, 2010 at 7:46Internacionales, 4 de Julio (Cubadebate).- Prometí que sería el hombre “más feliz del mundo si estaba equivocado” y desgraciadamente mi felicidad duraría muy poco.
Todavía no ha concluido la Copa Mundial de Fútbol. Faltan aún seis días para el partido final.
¡Qué extraordinaria oportunidad se perderán posiblemente el imperio yanki y el Estado fascista de Israel para mantener apartadas las mentes de la inmensa mayoría de los habitantes del planeta de sus problemas fundamentales!
¿Quién se habrá percatado de los siniestros planes del imperio con relación a Irán y sus burdos pretextos para agredirlo?
Al mismo tiempo me pregunto: ¿qué hacen por primera vez los buques de guerra israelitas en los mares del Golfo Pérsico, el Estrecho de Ormuz y las áreas marítimas de Irán?
¿Es posible imaginar que de allí se marcharán los portaaviones nucleares yankis y los buques de guerra israelitas con el rabo entre las piernas, cuando se cumplan los requisitos contenidos en la Resolución 1929 del 9 de junio de 2010 aprobada por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que mantiene la autorización para la inspección de los buques y aeronaves iraníes con la posibilidad de llevarla a cabo en el territorio de cualquier Estado y que esta vez autoriza a hacerlo a los buques en altamar?
La Resolución establece también que no se realizaría la inspección de los buques iraníes sin el consentimiento de Irán. En ese caso, la denegación sería objeto de análisis.
Otro elemento añadido es la posibilidad de confiscar lo inspeccionado, si se confirma que incumple lo dispuesto por la Resolución.
Un Irán desarmado fue víctima de aquella cruel guerra con Iraq en la que masas de Guardianes de la Revolución limpiaban los campos de minas avanzando sobre las mismas.
Este no es el caso de hoy. Expliqué en Reflexiones anteriores que Mahmud Ahmadineyad fue jefe de los Guardianes de la Revolución en el Oeste de Irán, que llevó el peso principal de aquella guerra.
Años más tarde, un gobierno de Iraq envalentonado envió el grueso de su Guardia Republicana y se anexó el Emirato Árabe de Kuwait rico en petróleo, que fue presa fácil.
El gobierno de Iraq mantenía con Cuba estrecha amistad y se le prestaba, desde los tiempos en que no estaba en guerra con nadie, importantes servicios de salud. Nuestro país trató de persuadirlo de que abandonara Kuwait, y pusiera fin a la guerra que había provocado a partir de puntos de vista erróneos.
Hoy se conoce que una mediocre embajadora yanki, que sostenía con el Gobierno de Iraq excelentes relaciones, lo indujo al error cometido.
Bush padre atacó a su antiguo amigo dirigiendo una potente coalición con una fuerte composición árabe-musulmana-sunita de países que abastecen de petróleo a gran parte de las naciones industrializadas y ricas, la cual avanzó desde el Sur de Iraq para cortar la retirada a la Guardia Republicana que se replegaba hacia Bagdad, la que por prudencia de la Infantería de Marina y las Fuerzas Armadas de Estados Unidos -bajo la dirección de Colin Powell, general con prestigio, y posteriormente Secretario de Estado de George W. Bush- escapó hacia la capital de Iraq.
Por pura venganza, contra ella utilizaron los proyectiles contaminados con uranio empobrecido con los que por primera vez experimentaron el daño que podrían ocasionar en los soldados adversarios.
El Irán al que en este momento amenazan, con sus ejércitos de aire, mar y tierra, de religión musulmana-chiíta, en nada se parece a la Guardia Republicana que atacaron impunemente en Iraq.
El imperio está a punto de cometer un impagable error sin que nada lo pueda impedir. Avanza inexorablemente hacia un siniestro destino.
Lo único que puede afirmarse es que hubo cuartos de final en la Copa Mundial de Fútbol. De ese modo los fanáticos del deporte pudimos disfrutar los emocionantes partidos en que vimos cosas increíbles. Se afirma que, en 36 años, el equipo de Holanda no perdía un viernes en partidos de la Copa Mundial de Fútbol. Únicamente gracias a las computadoras podría sacarse esa cuenta.
El hecho real es que Brasil fue eliminado de los cuartos de final de la Copa.
Un juez dejó a Brasil fuera de la misma. Al menos esa fue la impresión que no se cansó de repetir un excelente narrador de la televisión cubana. Después la FIFA declaró que era correcta la decisión arbitral.
Más adelante, el mismo juez dejó a Brasil con 10 jugadores en un momento decisivo, cuando faltaba todavía más de la mitad del segundo tiempo del partido. Con seguridad que esa no fue nunca la intención del árbitro.
Ayer fue eliminada Argentina. En los primeros minutos el equipo alemán, a través del mediocampista Müller, sorprendió a la confiada defensa y al portero argentino logrando obtener un gol.
Con posterioridad, no menos de 10 veces los delanteros argentinos, por una del equipo alemán, no lograron un gol.
Por el contrario, el equipo alemán anotó tres más, y hasta Angela Merkel, Canciller Federal de Alemania, aplaudía rabiosamente.
Así, nuevamente, uno de los equipos favoritos perdió. De ese modo, más del 90% de los fanáticos del fútbol en Cuba quedaron estupefactos.
La inmensa mayoría de los amantes de ese deporte ni siquiera saben en qué continente está Uruguay. Un final entre países europeos será lo más descolorido y antihistórico desde que nació ese deporte en el mundo.
En cambio, ocurrieron hechos en la esfera internacional que no tienen nada que ver con los juegos de azar y sí con la lógica elemental que rige los destinos del imperio.
Una serie de noticias vieron la luz los días 1, 2 y 3 de julio.
Todas giran en torno a un hecho: las grandes potencias representadas en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas con derecho al veto, más Alemania, instaron el dos de julio al Gobierno de Irán a dar “una pronta respuesta” a la invitación que se le hiciera para retornar a las negociaciones por su programa nuclear.
El Presidente Barack Obama firmó el día anterior una Ley que amplía las medidas existentes contra los sectores energético y bancario de Irán, y podría penalizar a compañías que realicen negocios con el Gobierno de Teherán. Es decir, el bloqueo riguroso y el estrangulamiento de Irán.
El Presidente Mahmud Ahmadineyad afirmó que su país retomará las conversaciones a fines de agosto y destacó que en las mismas deben participar países como Brasil y Turquía, los dos únicos miembros del Consejo de Seguridad que se opusieron a las sanciones el 9 de junio.
Un funcionario de alto rango de la Unión Europea advirtió, despectivamente, que ni Brasil ni Turquía serán invitados a participar en las conversaciones.
No hace falta más para sacar las conclusiones pertinentes.
Ninguna de las dos partes cederá; una, por el orgullo de los poderosos, y otra, por la resistencia al yugo y la capacidad para combatir, como ha ocurrido tantas veces en la historia del hombre.
El pueblo de Irán, una nación de milenarias tradiciones culturales, se defenderá sin duda alguna de los agresores. Es incomprensible que Obama crea seriamente que se plegará a sus exigencias.
El Presidente de ese país y sus líderes religiosos, inspirados en la Revolución Islámica de Ruhollah Jomeini, creador de los Guardianes de la Revolución, las Fuerzas Armadas modernas y el nuevo estado de Irán, resistirán.
A los pueblos pobres del mundo, que no tenemos la menor culpa del colosal enredo creado por el imperialismo, ubicados en este hemisferio al Sur de Estados Unidos, los demás situados al Oeste, Centro y Sur de África, y los otros que puedan quedar indemnes de la guerra nuclear en el resto del planeta, no nos queda otra alternativa que enfrentar las consecuencias de la catastrófica guerra nuclear que en brevísimo tiempo estallará.
Desdichadamente no tengo nada que rectificar y me responsabilizo plenamente con lo escrito en las últimas Reflexiones.