
"¿Y qué es el kirchnerismo sino un reformismo? Que sea reformista es, con eso que parece tan poquito, más revolucionario que todas esas revoluciones orales", se plantea Ricardo -del blog Los Huevos y las ideas- en esta nota.
«Sabemos que el barcelonismo es la etapa superior del guevarismo, más revolucionario e irreverente aún. Así como el Che puso el cuerpo viajando al Congo y a Bolivia, nadie duda hoy de que el staff de la revista Barcelona, ante la inminencia de una invasión extraterrestre, depondría cualquier objeción ideológica y sería cabeza de puente de la lucha interplanetaria a las órdenes de Rodríguez Saá. Vamos, que hay que tenerlos bien puestos para ir a pelear con los marcianos en Marte. O miércoles, que no vamos a poder elegir el día de esa batalla.
Está bien. Barcelona es así. Es su posición y hasta puede parecerle divertida a algunos. No es mi caso, quizás porque soy un tipo serio y aburrido. Ahora, ¿es difícil sostener esa posición de pretendida ecuanimidad en el momento político actual? Puede no ser tan complicado si se lo hace desde el pergolinismo o el cecucesismo.
Vamos a la cuestión. Finge no entender nada -o no finge, lo cual sería peor- Barcelona cuando, hablando de defender el modelo, en tapa se pregunta: «¿Por qué Sandra Russo lo cuida como si fuera el socialismo y Joaquín Morales Solá lo denosta como si fuera el socialismo?».
Tenía para mí que el kirchnerismo era lo más a la izquierda que puede tolerar nuestra sociedad que fue, en algún momento, tan derecha y humana como puede gustarle a Morales Solá. Eso es falso: el kirchnerismo, al liderar el peronismo, fue y es capaz de correr permanentemente ese margen, ese límite. No será el socialismo pero ¿qué era el socialismo sino la necesidad de cambiar un sistema injusto? ¿Y qué es el kirchnerismo sino la posibilidad de seguir cambiando un modelo de exclusión por otro, éste, incluyente y de reconocimiento de derechos y necesidades?
¿Qué sería hacer la revolución -como parece pretender Barcelona– hoy en Argentina? ¿Hay alguien que haya hecho una revolución exitosa? Sí, el capitalismo fue la evolución del feudalismo y esa burguesía inicial pudo revolucionar el sistema de producción y apropiarse de la renta sin derramamiento de sangre, poco a poco, de manera reformista y con éxito superlativo a nivel planetario. ¿Y qué es el kirchnerismo sino un reformismo? Que sea reformista es, con eso que parece tan poquito, más revolucionario que todas esas revoluciones orales.
La pregunta de Barcelona incomoda y molesta porque parece desconocer que cualquier líder de centroizquierda que pretenda poner en jaque a los poderes fácticos -cómodamente instalados y sostenidos sí con sangre- se verá bajo permanente amenaza. Porque los traicionó debe transitar su gobierno con mucho más cuidado que un gobernante que honre el mandato no popular y sí corporativo.
Contra este discurso no sirve hacer una enumeración de todas las batallas y triunfos del kirchnerismo. Tampoco recordarles que en lugar de hacerse preguntas divertidas podrían antes buscar las razones que expliquen el actual acompañamiento popular. No es, Barcelona, la revista Humor que, con mayor valentía, acompañó al alfonsinismo. No, Barcelona es una gran revista de humor periodístico, un producto de época que hubiera tenido mucho más éxito durante los ’90. Es lo que es y no otra cosa».
(Leer completa la nota de Ricardo haciendo click acá)