por Mario Rivas
“Es difícil explicar cómo es no poder ver, a un ciego”
“Canción para elegir”, Alejandro Correa.
ya no hay discurso político
que convenza
ni razonamiento lógico
que abra las entendederas
no ve el que no quiere ver
un país dividido
exactamente
a la mitad
cifras
estadísticas
recuperación económica
rescate de la dignidad
del trabajo
alegría de poder
estudiar
y tener futuro
un país renaciendo
de sus ruinas
un país que se está gestando
levantándose desde los escombros
del barro del desastre
¿o ya te olvidaste?
décadas de incertidumbre
oscuridad de los presagios
todo va quedando atrás
bajo un nuevo sol
que todavía no calienta
a todos ni como debería
pero calienta
y permite ver
necesitamos la voz de un poeta
que cante la alegría
de los obreros ingresando
a las fábricas recuperadas
de un cardenal
maravillado ante el evangelio
de miles de niños
en las aulas
con sus computadoras portátiles
un rimbaud
que hable del gozo
de los besos
que ya no se tienen que esconder
un maiakovski
que escriba a cuatro manos
las paredes de la patria
con las palabras
que elevan el espíritu
y permiten seguir construyendo
un dalton
que zarandee a los inconformistas
de barriga llena
y los sume
al esfuerzo colectivo
que se callen
los políticos
las radios
y los noticieros
por un rato
está por hablar
el poeta
para la celebrar la vida
Hace poco escuché que era más fácil aceptar el Fin del Mundo que el Fin del Capitalismo. Análogamente, la preciosa poesía habla del que – desde 1955 – es el mejor gobierno, contraponiéndolo a todos los otros amontonados, que nuestro país ha tenido. Y resulta difícil, a pesar de los 8 años transcurridos, aceptar todo lo bueno que nos está pasando, tan acostumbrados estábamos, a fuerza de gobiernos antiargentinos, a menospreciarnos y a considerarnos inferiores a los países «serios», esos que en este mismo momento se están viniendo abajo.
Felicitaciones
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Gracias Tilo. Excelente lo del fin del mundo y el fin del capitalismo. Abrazo.
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Pecar de egocéntrica y considerarme una optimista empedernida. Aunque a veces le tema a este mundo, por mi y por nuestros hijos, no puedo dejar de ver una luz esperanzadora. Y concuerdo con el excelentísimo Sr. Rivas, hay algo latente, buscando emerger, una fuerza distinta. ¿Será mi espíritu joven el que me lleva a razonar así? No podría contestarlo, sin embargo, es eso desconocido lo que suele hacerme levantar los brazos y ayudar desde Mi humilde lugar.
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