por Astrid Riehn
Diálogo con señora de más de 70 muy coqueta, llena de collares, anillos y pulseras.
Señora: Yo estoy en contra del divorcio porque creo mucho en la sociedad conyugal.
Yo: (Me doy cuenta que últimamente no debo hablar mucho, pero le pongo cara intrigada)
Señora: Por eso creo que a veces es mejor comerse un copetín al costado (sic) en vez de divorciarse.
Yo: Ajá. Pero éste es su segundo marido.
Señora: Ah sí, porque por suerte quedé viuda.
Baja el telón.