por Astrid Riehn
– Prueben la bondiola. ¿Está bien así o la dejo un ratito más en la parrilla?
– ¿Quedó Fernet o hay que comprar más?
– Mandame un sms y avisame si hay mucho viento en la playa.
– ¿Traemos una mesita más de la otra cabaña para poner la mesa debajo de los árboles?
– ¿Quedó turrón? ¿Y de esas almendras con chocolate?
– ¿Alguien vio el cargador de mi MP3?
– ¿Pusiste las sillitas de playa en el baúl?
No me molestaría vivir todo el año con estas preocupaciones.