por Mario Rivas
Hace unos días que está circulando por las redes sociales una bella foto, la que aparece aquí arriba.
He tratado, infructuosamente, de averiguar quién la sacó. Hasta el momento no he tenido suerte.
Algunos dirán que se trata de un burdo montaje, de una «puesta en escena». Es posible, lo cual no le quita ni un ápice al impacto que produce.
Por otra parte, la mayoría de las fotos memorables de besos han sido «puestas en escena», dramatizaciones al servicio de la cámara fotográfica. Me vienen a la mente ahora la famosa foto de la enfermera besada por un marinerito en la 5ta Avenida de New York, durante un desfile; o la también famosa de Robert Doisneau en las calles parisinas, realizada con modelos profesionales.
Así que la validez de una fotografía no está dada por su «veracidad», la cual siempre es relativa, si no por lo que transmite. Bueno, esta tesis la ha desarrollado magistralmente -en textos y con magnífica obra- el catalán Joan Fontcuberta así que no voy a extenderme.
Para mi, esta foto representa el amor de un pueblo hacia Cristina y me encantaría saber a quién pertenece para darle los merecidos créditos y felicitarlo.