por Caty Giménez
La semana pasada la palabra se instaló en el IPEM de barrio Márquez de Sobremonte Anexo. Instalar el decir y la escucha en la comunidad significa avanzar en poner en limpio el conflicto en el que se involucra el barrio y que atraviesa a la escuela en todas sus aristas. Una serie de actividades forman parte de un proyecto que se asegura la continuidad con estrategias y herramientas para que los chicos y los adultos puedan encontrar el camino que los aleje de la violencia y las adicciones. Y aunque parezca una utopía, la metodología elegida es, sin lugar a dudas un modo de romper con la inercia y el prejuicio de que nada se puede modificar. Lee el resto de esta entrada »