por Mario Rivas
me dicen
que
dios
no habla por teléfono
que se comunica
directamente
a
tu corazón
y
yo
no dejo
de pensar
en el final
del poema
de ernesto cardenal
a la marilyn:
«Señor:
quienquiera que haya sido el que ella iba a llamar
y no llamó (y tal vez no era nadie
o era Alguien cuyo número no está en el Directorio de los Ángeles)
¡contesta Tú al teléfono!»