por Mario Rivas
Me gusta mirar mapas así como a otros les gusta mirar televisión.
Amo desplegar esos papeles con líneas que se cruzan, que van hacia lugares inesperados, perderme en los caminos de colores, imaginar viajes.
Cuando tengo un viaje previsto suelo estudiar los mapas antes de partir, ver las posibles conexiones, los atajos. Cuando no tengo un viaje a la vista me gusta imaginarme por esos caminos, la gente que habita pueblos que quizás nunca conoceré.
Creo ser un buen navegante, al menos me gusta pensar eso de mi mismo.
En los mapas, además, todo es posible: desviarse de la ruta, cambiar de destino sobre la marcha. Y hacer paradas en lugares insólitos sólo porque tienen un nombre bonito.
Además está el papel, el lápiz o un dedo siguiendo un trazo que otro hizo para ser recorrido.
Los mapas son como un cuento que no tienen fin.
adoro este post. Yo tambien soy así: Navegar es preciso , vivir no es preciso.
Me gustaMe gusta