Viaje a Zenón Pereyra y San Carlos Centro (en Santa Fé) y a Victoria (Entre Ríos)
por Mario Rivas
De cómo preparamos este viaje. Presentación de mi compañera de caminos. La hoja de ruta de un viaje alucinante de seis días y cinco noches.
Introducción
Hace un par de años me hablaron de un constructor que había armado una «Scudería» en medio de la pampa gringa de la provincia de Santa Fé. Que incluso había llegado a correr con sus autos en Fórmula Uno en la lejana Europa. Que había sido compañero de Juan Manuel Fangio y de Froilán González. Unos datos más bien extraños, sobre todo porque cada vez que consultaba a compañeros periodistas vinculados al deporte desconocían los mismos y les llamaba poderosamente la atención no tener mayores referencias al respecto. Así que desde entonces me rondaba la idea de ir a conocer el pueblo donde había nacido esta «Scudería», la Scudería Bucci de Zenón Pereyra.
Mariana es una amiga de la infancia con la cual hemos realizado un par de viajes y es una excelente compañera de caminos: se banca lo que viene, no se queja, sabe adaptarse a los lugares extraños y además tiene un encanto especial para agradar a primera vista. Hace un par de semanas atrás le propuse hacer este viaje y no dudó un segundo en aceptar. Completaba el itinerario una visita a la fábrica de campanas Bellini en San Carlos Centro y una visita a la Abadía del Niño Dios en Victoria, provincia de Entre Ríos. Fijamos el martes 21 de julio para partir en esta expedición. Y así lo hicimos.
Día 1. Saliendo a la ruta
Tal cual lo previsto, partimos desde La Cariñosa el martes 21 de julio de 2015 a la 10:20 hs de la mañana, con cielo despejado y una temperatura de 7º,2′. En el Focus de Mariana no se sentía el frío. Tomamos la ruta 19 hacia San Francisco (Cba) con la intención de parar en Piquillín (Cba) para tomarle una foto al cartel y traérsela de regalo a Santino. Nos pasamos como 200 mts. del cartel pero logré la foto.
La primera sorpresa del camino
En la localidad de Devoto, unos kms antes de San Francisco (Cba), tuvimos la primera sorpresa: una estación de servicio con un logo y colores muy similares a los de la Shell. Decidimos hacer un alto y bajar a tomar un café.
Pedí a la encargada si tenía una calco o una postal de la Estación y dijo que le iba a consultar al dueño. Al entrar al bar la segunda sorpresa: se puede fumar allí, sin drama y a la usanza de las viejas épocas.
La nafta súper se llama aquí Nafta Power. Al salir nos estaba esperando el dueño y cuando le digo que estaba muy bueno su logotipo me dice muy modesto: «Sí, lo inventamos nosotros». Seguimos viaje.
Precios sojeros
En toda la ruta 19 nos llamó la atención los precios de los menús diarios en los comedores a la vera del camino: no bajaban de $90,ºº cuando en Córdoba salen alrededor de $45,ºº. «Precios sojeros», dice Mariana y tiene razón. En San Francisco paramos a almorzar en Cau Cau. El menú del día era churrasco, tortilla de papas, postre y gaseosa a $85,ºº. Eso sí: servilletas de tela.
Luego del almuerzo seguimos viaje a Zenón Pereyra ya entrando a la provincia de Santa Fé. Mañana les sigo contando.
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