
«El Gobierno hizo llegar mensajes a la CIDH de manera informal. En esos diálogos algunos voceros del oficialismo pretendieron justificar lo actuado señalando que un nuevo gobierno tiene que hacer sentir su autoridad y, al mismo tiempo, establecer diferencias con la gestión anterior», plantea Washington Uranga en esta nota.
«El hecho de que la defensora del Público haya sido recibida en la CIDH no sólo por el relator especial para la Libertad de Expresión, Edison Lanza, a quien le corresponde el tema directamente por sus funciones, sino que del encuentro decidió participar directamente el secretario ejecutivo de la Comisión, el mexicano Emilio Alvarez Icaza, habla por sí solo de la preocupación que existe en ese organismo internacional por la situación que se vive en estos momentos en Argentina respecto de la vigencia de los derechos humanos. Lee el resto de esta entrada »