
«El clasismo fascistoide que condena a Salas y Salvatierra, puede perdonar en cambio a un egresado del Newman que abre cuentas millonarias en el exterior y que evade impuestos», plante Luis Bruschtein en esta nota.
«El homenaje al ex presidente Arturo Umberto Illia no fue tanto un homenaje sino más bien una excusa del presidente Mauricio Macri para recongraciarse con los radicales, aliados que aportaron caudal electoral, pero que casi no pudieron colocar funcionarios y son ignorados olímpicamente por el PRO a la hora de tomar decisiones, incluyendo las del ajuste que después tienen que respaldar. Lee el resto de esta entrada »