Largo y tortuoso camino

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por Mario Rivas

Mañana la Corte Suprema se expedirá sobre el per saltum para definir la validez de los amparos que frenaron la suba de tarifas en los servicios de luz y gas. No sé mucho de los vericuetos legales, pero no espero nada bueno. Algunos analistas que conocen el paño auguran que la Corte no se va a desprestigiar avalando aumentos ilegales, excesivos e impopulares. Me parece más una expresión de deseos que otra cosa. ¿O a quién piensan que responden los dos últimos integrantes de la Corte? Con ellos y el presidente de la misma tienen garantizada la mayoría. Y además, ¿a quién le importa en esta país el prestigio? Gran parte del poder judicial está jugando decididamente para convalidar a este gobierno de ricos para ricos y el Supremo órgano no es la excepción. En fin, ojalá me equivoque y podamos tener un respiro pero sinceramente soy pesimista.

De todas maneras, pase lo que pase mañana con la Corte será tan sólo un mojón en un largo y tortuoso camino para recuperar nuestros derechos.

Hasta el momento el avance de la entente Gobierno-Medios-Poder Judicial parece indetenible y viene produciendo cambios estructurales en lo económico, en lo jurídico y en lo social que van a costar mucho frenar, ni qué decir revertir. Una oposición desarticulada, un movimiento obrero que pareciera estar esperando la carroza para reaccionar y los movimientos sociales defendiéndose a los ponchazos de la más feroz embestida de la derecha desde 1976 a la fecha. Éste es el cuadro de situación hoy por hoy. Que va a cambiar no tengo la menor duda. Que no va a ser rápido, tampoco.

De ahí que sea importante el aunar todas las voluntades posibles para frenar esta embestida. Concentrarnos en lo cotidiano y ser creativos a la hora de generar protestas. Dejar de recriminar al otro, haya votado lo que haya votado. Es muy infantil el pelearse con el votante raso de Macri. Hacerlo es no dimensionar el enemigo que tenemos enfrente. Hay que morderse la lengua antes de decirle a cualquiera «te lo dije». Eso sólo ayuda al que el tipo se abroquele y persista en su error o, por lo menos, que no haga nada para repararlo.

Todos hemos cometidos errores y lo mejor que podríamos hacer es aceptar esta premisa en serio y dejar de tomar lo que estamos viviendo como si fuera un partido de fútbol.

Pase lo que pase mañana con la Corte creo que hay que concentrar los esfuerzos en ver cómo el verdulero, el tipo de la otra cuadra, el vecino nos acompaña el próximo jueves a la protesta contra el tarifazo. Que en cada esquina de los barrios se hagan sentir los bocinazos, las cacerolas, lo que sea contra esta política de exclusión y miseria. Y lograr que seamos miles y miles para que este Gobierno nos tenga en cuenta y deje de gobernar sólo para los que más tienen.

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