por Mario Rivas
Sentado en el tanque de agua del vecino hay un ángel. Yo lo veo desde la ventanita de mi cocina y lo primero que pienso es que debe tener frío ahí afuera con esa camperita vieja y esos jeans gastados que tiene. Al ver que lo estoy mirando se baja del tanque y se acerca al borde del techo. Me habla pero es como si hablara contra el viento y no logro escucharlo. Luego salta y desaparece.
Aquí adentro sigue sonando David Bowie.