por Alejandro Barrios (vía Fb)
Hay una parte importante de la sociedad que le quedan ahorros de la década ganada. Son los que siguen saliendo a cenar afuera y hacen consumo suntuario. No son pocos. Los restaurantes de CABA no están vacíos.
Tal vez hicimos campaña sólo para las víctimas del actual liberalismo, que si bien son muchas, la buena herencia que dejamos en la clase media todavía las superan.
Nuestra campaña, como la del 2015, fue defensiva, de resistencia, de «parar» la destrucción, y no tanto de propuesta de un futuro mejor. Aunque mientan ellos si tienen ese mensaje de un futuro mejor. Modificamos algunas formas (ahora escuchamos) pero mantuvimos idea: votar en defensa propia.
Tenemos que volver a sembrar esperanza de un futuro mejor y que eso sólo podemos concretarlo nosotros con nuestra vieja utopía de una patria libre, justa y soberana.