por Mario Rivas
una amiga
que vive lejos
ha llegado a pasar
las fiestas
y me cuenta
que no puede
creer
en lo que
se han convertido
muchos
cordobeses Lee el resto de esta entrada »
por Mario Rivas
una amiga
que vive lejos
ha llegado a pasar
las fiestas
y me cuenta
que no puede
creer
en lo que
se han convertido
muchos
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«Dos años más tarde la ilusión ya se había comenzado a esfumar, pero en los últimos días al compás del operativo mafioso puesto en marcha para reformar el régimen jubilatorio aquellos sectores medios se estremecieron al comprobar, como en las películas de terror, que una infausta metamorfosis se había producido y que el mesías que encumbraron a la Casa Rosada se había convertido en su verdugo», plantea Atilio Borón en esta nota.
por Atilio Borón (vía Aporrea)
Diciembre es un mes que, políticamente hablando, pocas veces trajo buenas noticias para los argentinos. Desde la recuperación de las formas democráticas –que no de la consolidación de una verdadera democracia, tarea aún pendiente- casi invariablemente cada fin de año vino signado por la intensificación de los conflictos sociales y la respuesta represiva de las «fuerzas del orden».
«Si la pregunta sobre si esto funciona se formula es porque ya se cree que esto es lo único que puede funcionar. Que se está dispuesto a dejarlo funcionar, que sus actos pasen, sus leyes, su estilo», plantea José Pablo Feinmann en esta nota.
«El gobierno Macri expresa –desde la derecha– esa construcción que Gramsci llamó bloque histórico, que se asume también como bloque hegemónico. El empresariado, las fuerzas de represión, la clase media, sectores de la clase baja, los medios de comunicación, la clase alta en su totalidad y la justicia en su forma político corporativa componen el bloque hegemónico del macrismo. “¿Y si funciona?”se preguntó Le Monde Diplomatique en su último número. Es la pregunta de la rendición del progresismo cultural medio ante la hegemonía instalada. Cuya fuerza lleva a sectores habituados a ubicarse en la centroizquierda a dejarse seducir por el bloque gobernante. Si la pregunta sobre si esto funciona se formula es porque ya se cree que esto es lo único que puede funcionar. Que se está dispuesto a dejarlo funcionar, que sus actos pasen, sus leyes, su estilo. O sentarse en la vereda y observar el ejercicio gubernamental de una fuerza que ha ganado unas elecciones que han deslumbrado a muchos. Lee el resto de esta entrada »
«El inesperado cacerolazo del lunes fue un síntoma de que por primera vez gran parte de la sociedad había perforado esa fuente de poder oficialista que es su blindaje mediático. Y surgió la posibilidad de actos de unidad opositora en los hechos frente a las iniciativas regresivas del gobierno conservador», plantea Luis Bruschtein en esta nota.
«Pesadilla en cuatro actos. Primero dice en la campaña electoral que no va a tocar a los jubilados. Ipso facto, lo primero que hace cuando gana es mandar una ley que les saca cien mil millones de pesos por año a los susodichos. Después de saquearlos, dice en un discurso que la prioridad principal de su gobierno son los jubilados a los que acaba de estafar. Y después de decir que son su principal desvelo, va a felicitar a los policías que les rompieron la cabeza. La misma cara en los cuatro actos como si todo fuera lo mismo. Lee el resto de esta entrada »
Con motivo de la Navidad los Curas sostienen que “Dios entra en nuestra historia para transformarla” pero “cuenta con nosotros para hacerlo”. Es decir, “cuenta con nuestros brazos, nuestras palabras, nuestras ideas”.
“Los curas en la opción por los pobres, queremos invitar a nuestro pueblo a renovar la misma opción que hizo el Dios de los Pobres, y que celebramos en la Nochebuena”, dice el mensaje dado a conocer por el grupo de sacerdotes católicos con motivo de la Navidad. Y en su texto expresan que “esa opción, es imitar al Dios que se pone del lado de los que en la Argentina de hoy han quedado desheredados por imperio del capitalismo que, como en aquel tiempo y siempre, se pone del lado de los poderosos”. Lee el resto de esta entrada »
«A los fotógrafos, espontáneos o profesionales, ya no se los considera testigos del problema, sino parte del mismo. Porque el problema no es la desbocada represión estatal, o la impunidad de sus agentes, sino cómo hacer que ésta quede invisible para la población» plantea Miguel Gaya, abogado de Argra, en esta nota.
«Gran parte del oficio de reportero gráfico se aprende en la calle, y el resto se transmite con generosidad de experimentados a bisoños. Una de las máximas que se transmiten podría decir: “Cuando la policía sabe que actúa mal, golpea al testigo”. No quiere fotos del error, y maltrata a quien la pretende. Lee el resto de esta entrada »