Una publicación efímera, como todo

Archive for the ‘por María de la Paz.’ Category

Sobre la magia de irnos sin jamás partir

In Opinión, por María de la Paz. on 27 febrero, 2013 at 18:13

Caribes

por María de la Paz (desde Caracas)

Como a todas las historias por las que transitamos les intentamos encontrar nexos, como piezas de rompecabezas para componer el paisaje frente a nuestros ojos, es que he dado un vistazo al pasado de esta zona venezolana donde estoy.

Y como todo se asemeja a todo aunque no lo parezca a simple vista, quizás pensando en mí misma también, viendo los rostros del color del sol unos, y de la tierra otros, conversando con mayores sobre los hijos que se han marchado buscando su horizonte lejos, tan lejos como Cambodia, como Bélgica, como México, distingo una realidad nítida: somos nómadas por naturaleza, genéticamente nómadas sin que varíe nada. Lee el resto de esta entrada »

Mi doña Ofelia, el dengue y las patas de pollo

In Opinión, por María de la Paz. on 20 febrero, 2013 at 14:02
Collage de la autora sobre una vista desde el lavadero en la casa que habita en Caracas.

Collage de la autora sobre una vista desde el lavadero de la casa que habita en Caracas.

por María de la Paz (desde Caracas)

Hoy decidí tomar con humor la bienvenida que le dieron los virus extraños a mi genética de plantita serrana. Sí, porque llegar a una playa es bastante diferente a llegar a una ciudad en la que viven, además de una gran masa de verde, una gran masa de cemento, una gran masa de hierros en cuatro ruedas y una gran masa humana. Y en esta ciudad vive una gran masa invisible de virus que a los pingüinos y peperinas no nos sientan nada bien, evidentemente. Lee el resto de esta entrada »

El país donde los árboles no dejan nunca de crecer

In Opinión, por María de la Paz. on 13 febrero, 2013 at 9:00
araguaney11

El Araguaney , árbol nacional de Venezuela. (foto Archivo)

por María de la Paz (desde Caracas)

Llega la hora de nuestra caminata diaria, para abandonar por una hora la seguridad de las rejas que nos guardan de los cucos reales y de los que creemos que podría haber también. Somos pocos, de hecho somos sólo tres, pero la hora de estirarse es para todos en la casa, asi es que terminamos siendo ¡siete!: tres humanos y cuatro de orejas largas. La salida en sí es un espectáculo,  y aunque Carnaval son sólo unos pocos días al año, cuando hacemos nuestra aparición triunfal en la calle al Carnaval  lo hacemos los 365 días. Lee el resto de esta entrada »

Caracas, un tamborcito en pie de lucha

In Opinión, por María de la Paz. on 6 febrero, 2013 at 9:00
Panorámica de El Ávila o Guaraira Repano como le llamaban los nativos. (foto de la autora)

Panorámica de El Ávila o Guaraira Repano como le llamaban los nativos. (foto de la autora, hacer click sobre la imagen para ampliar)

por María de la Paz  (desde Caracas)

Es interesante siempre comenzar por saber dónde vivimos, como cuando íbamos al colegio y debíamos describir nuestra cuadra, nuestra manzana, nuestro barrio, nuestra Ciudad. Esos son los matices que nos van a dejar abrir los ojos al entorno aún poco conocido.
En este caso vamos a adentrarnos directamente en la ciudad que comencé a ver desde el avión, como a un gran pesebre nocturno iluminado por millones de lucecitas, esa era la imagen que mágicamente predominaba. Sólo eso: millones de estrellas descansando de madrugada en las montañas. Lee el resto de esta entrada »

Germinando una peperina en la tierra del cacao

In Opinión, por María de la Paz. on 30 enero, 2013 at 9:00

caracas

por María de la Paz  (desde Caracas)

Desde este encontrado y desencontrado mundo de verdes infinitos, les quiero comenzar a contar mi historia del día a día como una sencilla ama de casa, con el cerebro codificado en cordobés … lo cual a veces no simplifica las cosas.

La historia ya no es de una cordobesa en el exterior, sino la hstoria de una mamá de dos niños.

Voy a intentar no analizar tanto las cosas, sino más bien acercarles notas, datos, vivencias que transito como cualquiera, si es que no estuviera en un lugar donde todo se vive con la intensidad del último día. Lee el resto de esta entrada »