
«Algunos huesos del cuerpo son comprados en el exterior (y no son menores, por cierto), pero el corazón y el cerebro son argentinos, con tecnología, diseño, software, desarrollo, construcción, implementación y ensayo todo hecho en la Argentina», dice en esta nota sobre el ARSAT 1 Adrián Paenza.
«Para poder poner un satélite en el espacio, los países del mundo se reparten las órbitas. Lee el resto de esta entrada »