“El «cuento del chancho» ayuda a relojear el futuro. Trata de un grupo de prisioneros que, hacinados, aúllan por mejores condiciones. Un día el carcelero, harto de oírlos, abre la puerta, tira un chancho vivo y vuelve a cerrar. Se desata el infierno: alaridos, improperios, finalmente ruegos. El carcelero vuelve y retira el animal. Los reclusos, como por arte de magia, se relajan y silencian. Están mejor. ¿Están mejor?».
Interesante análisis del politólogo Andrés Malamud.