
"La cultura política argentina conjuga elecciones libres con alto nivel de implicación popular y una sociedad muy resistente, entrenada en la acción directa. Son, en promedio, características virtuosas que podrían realzarse con otras de participación institucional: consultas vinculantes o no, referéndums, plebiscitos", platea en esta nota Mario Wainfeld. (foto minera Bajo de la Alumbrera/Archivo))
«La riqueza minera fue otra joya de la abuela empeñada en los ’90. En pleno siglo XXI, las formas de explotación, a cargo de las provincias, son rechazadas por activas protestas populares. En la semana que pasó hubo una brutal represión en Tinogasta, que pone de nuevo en la mira la incompetencia de las fuerzas de seguridad y el riesgo de apelar a ellas. En Perú, casi en simultáneo, el presidente Ollanta Humala topa con manifestaciones de parecidos signos y argumentos.
Todo indica que esas controversias seguirán. Serán peliagudas porque oponen a gobiernos elegidos (o revalidados) hace un par de meses con sectores populares muy embravecidos y convencidos. El cronista sigue pensando que una parte de la solución es acentuar las formas de participación democrática.
La cultura política argentina conjuga elecciones libres con alto nivel de implicación popular y una sociedad muy resistente, entrenada en la acción directa. Son, en promedio, características virtuosas que podrían realzarse con otras de participación institucional: consultas vinculantes o no, referéndums, plebiscitos. La inteligente politóloga María Esperanza Casullo aborda el tema en el blog La Barbarie y se pregunta cuál método sería el adecuado. También lo hace, en una nota publicada ayer en Clarín, el geógrafo Carlos Reboratti. Sin aspirar a una respuesta cerrada, el cronista entiende que, en virtud de la legalidad federal, las votaciones deberían realizarse en las provincias, sujetas a sus distintas constituciones.
Sacar del desván a herramientas democráticas poco usadas no cortaría el nudo gordiano así como así, pero serviría como recurso, que siempre tiene su encanto».
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